A los que nos gusta las antigüedades o piezas vintage, somos muy afortunados de contar con un mercado Brocante a tan sólo media horita de coche. El tercer domingo de cada mes se celebra en Ahetze, una pequeña y coqueta localidad de Iparralde, ubicada entre San Juan de Luz y Sempere, un mercado de antigüedades al mas puro estilo “rastro” bastante extenso donde podrás encontrar cosas muy especiales, originales y curiosas a precios realmente bajos.
Cuanto más la visito, más me gusta y siempre encuentro algo diferente que realmente me llena. Disfruto recorriendo los puestos a paso lento mientras me como el delicioso crêpe bien azucarado acompañado de un rico café que tan bien lo preparan en el bar ambulante que se encuentra al fondo de la feria y sigo el recorrido mientras se escucha una agradable pieza musical que ayuda a disfrutar del sencillo paseo mientras entablas diferentes conversaciones con los agradables vendedores obteniendo siempre una amable sonrisa.
Vuelves a tus años de juventud cuando intentas elegir entre los cientos de vinilos que están armoniosamente ordenados en cajas de madera por categorías musicales o te pruebas fantásticas chupas de cuero de look ochentero. Maravillosas vajillas, preciosas mantelerías de lino, abrigos de piel, accesorios de los años 20-30, ropa de lo más variada, fantásticos libros antiguos o miles de variados elementos decorativos que cualquiera de ellas aporta alma e historia donde quieras las coloques.
Además de este mercadillo, Ahetze es un pequeño pueblo de 2.000 habitantes, rodeada entre mar y montaña, que invita a acercarse para disfrutar de su arquitectura de estilo labordin, donde encontrarás preciosas fachadas de blanco y rojo construídas en el siglo XVII y de su patrimonio arquitectónico e interés histórico. Todo esto hace que la visita a esta pequeña localidad sea de lo más agradable e interesante.
Qué mejor plan la de combinar estas horas de mercadillo con una visita a las playas de Guétary o Bidart si el tiempo lo permite o a la acogedora, alegre y dinámica Bayona para perderse en sus adoquinadas, antiguas y estrechas calles rodeadas de sus casas decoradas con vigas y contraventanas de llamativos colores!
Disfruta de Ahetze y transpórtate en el tiempo!