Acabo de llegar de un conmovedor y emocionante evento que ha dado lugar en el mágico jardín del museo Antzasti Euskaldunon Etxea fundada por mi amiga Cris y su hermana Elena.
Ha tenido lugar, hoy 30 de marzo, Naia una niña getxotarra, hubiera cumplido 15 años si esa fatal y cruel enfermedad no se la hubiera llevado y en honor a ella sus padres, amigos y familiares han impulsado el proyecto “La sonrisa de Naia” (lasonrisadenaia) que se presentaba este mismo sábado en Antzasti a través de un entrañable mercadillo, donde se exponían productos artesanales como divertidas carteras, diarios, ricos jabones pero lo que más me ha llamado la atención han sido las coloridas y fantásticas piezas de “crochet” , técnica a través de la cual se reúnen un grupo de amigas durante largas tardes guiadas por la tejedora amatxu de Naia.
Todo ello amenizado por dos fantásticas bandas Sabin e Inbigu que todos los presentes lo disfrutamos mientras saboreábamos el rico bocata de tortilla + brownie de chocolate y sentíamos la sonrisa de Naia entre nosotros.
Los fondos que se recaudan en este mercadillo se destinan para ayudar a la investigación del Cáncer o una causa infantil para sacar una sonrisa a los niños que lo necesitan y que en este caso está vinculado para crear una biblioteca en el Hospital de Cruces en la planta de oncología del mismo hospital, una actividad que tanto le gustaba a Naia y le daba refugio durante las largas horas de estancia en el hospital
No hay palabras para describir lo emocionante que fue la velada y sólo puedo expresar mi más profunda admiración para estos padres que nos demuestran un ejemplo de entereza + valor y que sacan el lado más positivo de una situación dolorosa en memoria de su hija Naia.
Kaixo Leire, no he podido resistirme a esperar a la vuelta de nuestro viaje por tierras salmantinas y he leído el artículo.
Solo decirte que este artículo es conmovedor y sorprende de como se puede dar la vuelta al tremendo dolor por la pérdida de una hija, una niña y sacar fuerza para impulsar una iniciativa así.
Esto nos enseña de lo que las personas somos capaces, para dar la vuelta a una situación así.
Encomiable.